No conocen la ornamentación dentro del mundo, Son como peces que, estando en el mar, no conocen el mar.

El ojo del amado me saludó desde la eternidad, Me embriagué tanto que no reconocí ningún otro saludo.

El licor de palabras y palabras sugiere la naturaleza de la tierra como de un lecho, Mientras el hombre copto ofrece valentía, cuenta el robo.

Crees que toda persona es íntima del Sagrado Santuario? Crees que todo el que lleva una corona es Edhem sin dinero?"

En la separación, el corazón sediento y la mente atribulada están afligidos; Si estás solo y enfermo en el rincón del dolor, ese soy yo.

Por más que el destino gire y cambie la luna resplandeciente, Al final, un extremo de sus cejas se inclina hacia la caligrafía imperial.